Desde la antiguedad los cuentos han sido la forma en la que los padres educaban a sus hijos en sus costumbres a la vez que los hacían viajar por fascinantes mundos de fantasía llenos de bosques encantados, hadas, duendes y un sin fin de criaturas mágicas.
Aquí quiero mostrar ejemplos de cuentos que vamos recopilando en la Granja-escuela
LA MONTAÑA DE FORMIGAL
Anayet y Arafita eran tal vez lo dioses mas pobres de la montaña, les habían despojado de sus pinares y abetales, hasta sus ganados escaseaban en sus senderos, que se habían convertido en pasos de contrabandistas. Anayet y Arafita eran trabajadores, honrados y felices y tenían una hija preciosa, la diosa Culibilla a la que el cielo doto de todas las bellezas y cualidades. Nada quería saber nunca de las pretensiones de todos los dioses pirenaicos. Sus mejores afectos eran hacia los corderillos que competían en blancura con los inmensos heleros y glaciales que rompían el verdor de sus montañas.Y más aun amaba a las humildes y trabajadoras hormigas blancas que durante el verano continuaban blanqueando la montaña, hasta el punto que Culibilla la bautizo con el nombre de Formigal.
La tranquila paz se acabó el día que Balaitus se enamoró ardientemente de Culibilla. Balaitus era fuerte, poderoso, temido por todos y nadie se oponía jamás a sus deseos. Él amasaba las terribles tormentas del Pirineo y forjaba los rayos capaces de destruir todo lo que le apeteciera. Era violento como ninguno cuando se enfadaba y hacia correr sus carros por encima de las nubes, estremeciendo hasta los cimientos de las montañas.
Culibilla lo rechazó, pero en mal momento ya que a él era la primera vez que lo rechazaban, y juró raptarla.
En tres zancadas dicen que se presentó Balaitus ante Culibilla, decidido a cumplir su propósito. Las montañas todas estaban atónitas, sin atreverse a defender a la diosa. Y dice la leyenda que entonces Culibilla, al verse perdida, grito: ¡A mi las hormigas! A millares acudieron de todos los sitios las hormigas blancas que empezaron a cubrir a Culibilla ante los ojos de Balaitus que, horrorizado, emprendió la huida. Culibilla, en el colmo de la amistad y el agradecimiento, se clavó un puñal en el pecho para guardar dentro junto a su corazón a todas las hormigas: es el foru de Peña Foratata. Y cuenta que los que suben al Forau de la Peña pueden claramente los latidos de Culibilla, la diosa agradecida. Y aseguran también que en Formigal, desde entonces, ya no hay hormigas blancas: todas las tiene ella.
POESÍA
ABRE LOS OJOS
A ESA MIRADA QUE TE SUJETA
ENTRE LOS MIL SUEÑOS DEL MUNDO
CON LAS LAGRIMAS DEL TIEMPO Y EL RECUERDO
DE UNA FELICIDAD A PUNTO DE EXISTIR.
LA LUNA QUEMABA, QUEMABA
POR TANTOS BESOS Y LAGRIMAS
CUANDO SE CORTA EL ALIENTO
ENTRE SUSURROS Y MIRADAS EN LLAMAS.
LOS ASTROS SE MUEVEN A UN MISMO SON
LA SUPREMA UNIÓN ENTRE DOS ROSAS
QUE MARCA EL PRINCIPIO Y EL FIN
DEL CAMINO QUE LLEVA A LAS ALMAS
A ESE SUEÑO QUE ES EL AMOR
CIERRA LOS OJOS
A ESA FUERZA QUE ILUMINA
ENTRE LOS MIL SUEÑOS DEL MUNDO
¡Qué leyenda tan bonita! ¡Y qué bien traída!
ResponderEliminarY la poesía.... me encanta!!!
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