Ya ha llegado el final de Colonias, ha sido un momento triste de despedida de los chavales, a los que les hemos cogido mucho cariño durante estos tres meses.
Comenzamos el día 26 de junio, nerviosos durante los primeros días porque no sabíamos como serían los chavales y como íbamos a llevarlos. tras los primeros días todos los nervios habían desaparecido y nos encontrábamos con un equipo muy dinámico y divertido, que se comportaba muy bien.
A lo largo de las semanas ha habido de todo, pero las sensaciones que se nos quedan a todos son muy buenas.
Dividimos a los menores en cuatro grupos (pequeños, medianos, mayores y súper mayores), en relación a su edad, en cada uno de los cuales había un monitor veterano para poder guiarnos durante nuestro aprendizaje, yo estuve en el equipo de súper mayores con David y Carlos como compañeros y Andrés, monitor de pequeños, que se nos unió la última semana por la gran cantidad de chavales que teníamos.
Hemos realizado todo tipo de actividades, tanto deportivas como manualidades. Hemos hecho también dos excursiones a la piscina donde se pudieron divertir y refrescar en un ambiente diferente al que estaban acostumbrados durante Colonias.
En resumen, lo hemos pasado muy bien con los niños, hemos aprendido un montón trabajando directamente con ellos y, aunque como en todos los sitios haya habido momentos difíciles, las impresiones finales son muy buenas, siendo un verano que ninguno de nosotros olvidaremos.